De cierta forma puedes acudir al psicólogo cuando quieras y cuando lo creas necesario, aunque no tengas ningún problema mental. Sin embargo, hay algunos factores que nos indican, que nos alertan para buscar ayuda psicológica y así evitar una enfermedad mayor. No obstante, puedes acudir siempre que quieras desahogarte, o afirmar tus ganas de vivir.
Pero en términos generales, los psicólogos recomiendan buscar ayuda psicológica sólo cuando existe o se tiene un indicio de un problema que la persona no pueda superar por cuenta propia. O que dicho problema le impida experimentar y vivir bien. Provocando malestar y sufrimiento.
Para detectar un problema, debes reconocer si hay una discrepancia entre lo que haces y lo que quisieras estar haciendo. Es por esta razón que las personas pueden necesitar ayuda psicológica.
1. Haber sufrido un trauma y no superarlo
Los traumas pueden ser generados de muchas formas, algunas casi imperceptibles como ser ignorado por un padre o una madre. Desde la muerte de un ser querido, hasta la pérdida de un trabajo, puede ser suficiente para crear un trauma y buscar ayuda de un psicólogo. El duelo por la pérdida de un ser querido, una persona o una mascota o el abuso de malos padres en la niñez.
Son problemas que pensamos podemos asimilar y superar solo, pero para algunos, estos traumas llegan ocasionar daños a futuro. Provocando aislamiento de amigos y seres queridos. Si notas esto en tu día a día, es una clara señal de que debes buscar ayuda psicológica.
2. Estas desconectado de actividades que antes disfrutabas
Disfrutar de las actividades o momentos que te hacen feliz, no siempre significa expresarlo con saltos de alegría o una sonrisa en el rostro. Si no eres muy expresivo, igualmente puedes estar disfrutando de algo. Pero si ya no disfrutas quedar con tus amigos, o ver a tus seres queridos, o hacer tu hobby. Puede ser una señal de que algo está mal, pero eso solo lo puedes detectar tú.
Lo puedes saber si sientes una desilusión generalizada, es decir, que ya no le ves el sentido a hacer las cosas que te hacían feliz. Y por lo contrario ahora te hacen sentir infeliz. En estos momentos es ideal buscar ayuda de un psicólogo o psicóloga, para que te ayude a volver a conectar con tus emociones. No esperes a que sea demasiado tarde, recupera tus ganas de vivir.
3. Tus relaciones están dañadas
La tercera muestra de que necesitas ayuda psicológica, es que tus relaciones están dañadas. Ya sea, la relación con tu pareja, hijos, familiares, amigos, etc. Si se te dificulta poder comunicar como realmente te sientes, y ya no buscas relacionarte con nadie. Es muy probable que necesites terapia con profesionales.
En la mayoría de estas causas o síntomas de problemas, solo eres consciente. Ciertamente otras personas cercanas a ti pueden percibirlo al notar tu cambio de actitud. Pero solo tú podrás detectarlo a tiempo para evitar un problema mayor. Toma un tiempo para analizar tu vida y no te avergüences por buscar ayuda psicológica.